Revista de Medicina Interna
                  

                      Volumen 2  -  Número 1

 Prevalencia y costo de las medicinas alternativas.
Dres. Ruiz Pablo Marcelo, Soso Leonardo

 

RESUMEN

 

Las medicinas alternativas comprenden una serie de prácticas, que incorporan medicamentos de

origen animal, vegetal y /o mineral, o terapias espirituales como para mantener, prevenir,

diagnosticar y tratar enfermedades.

La prevalencia de su utilización es elevada, tanto en países desarrollados como en los que no lo son.

En algunos países africanos es utilizada por el 80 % de la población, mientras que en Estados Unidos de América lo hace el 42 %.

En nuestro medio su prevalencia es desconocida, y existen muy pocos trabajos sobre el tema. Debido a que es un tema de salud pública de interés se realizó un estudio observacional en un centro de atención primaria.

Aceptaron la entrevista 245 pacientes, de los cuales el 34,6% (n = 85) había utilizado alguna forma de medicina alternativa por lo menos una vez en el último año. El 80% (n = 68) fueron mujeres, (p = < 0.01). El 28,6% (n = 70) usó medicamentos "alternativos" y el 8,2% (n = 20)

terapias de este tipo. Los que consumieron este tipo de terapias tuvieron mejor poder adquisitivo y poseían ingresos superiores a $ 300 (p =< 0.05).

 

Conclusión: Un tercio de los que concurrían al centro de salud utilizaban medicinas alternativas

y/o complementarias. Eran personas de mejores ingresos y en su mayoría de sexo femenino. Los médicos de atención primaria deberían indagar más sobre el tema en la entrevista.

 

Palabras Clave: Medicina alternativa- Atención Primaria- Prevalencia.

 

ABSTRACT

 

Alternative medicines comprise a series of practices that include medicines from animal,

vegetal and/or mineral origin, or spiritual therapies so as to maintain, prevent, diagnose and

treat diseases.

The prevalence of their use is high in both, developed and underdeveloped countries. In some

African countries they are used by 80% of the population, while in the U.S.A. 42% use them.

In our field, their prevalence is unknown, and there are very few works about the topic. Since it is an interesting public health issue, an observational

practice was carried out in a primary care centre. Among 245 patients that accepted the interview, 34.6 % (n=85) had used some way of alternative medicine at least once in the last year. Eighty percent (n=68), were women, (p<0,01), 28.6 % (n=70) used "alternative" medicine and 8.2% (n=20) used similar therapies.

Those who consumed these kind of therapies had a better buying power and had incomes over $ 300 (p<0.05)

One third of the people who attended the primary care center used alternative and/or complementary medicine. They were people with better incomes and mainly female. Primary care doctors should investigate more about the issue in the interview.

 

Key words: Alternative medicine; Primary care; Prevalence.

 

INTRODUCCIÓN

 

La medicina alternativa, tal como es considerada por la Organización Mundial de la Salud,

comprende una variedad de prácticas, criterios, conocimientos y creencias en materia de salud, que incorporan medicamentos de origen vegetal, animal y /o mineral, terapias espirituales, técnicas y ejercicios manuales aplicados por separado o en forma combinada para mantener el bienestar de la persona, así como para tratar, diagnosticar o prevenir enfermedades. A este tipo de prácticas se la ha denominado también medicina tradicional o medicina complementaria 1-2.

En algunos países africanos hasta el 80% de la población, y en la India el 65%, depende de este tipo de medicina para la atención de sus necesidades de asistencia sanitaria. En los países desarrollados, el porcentaje de población que ha utilizado la medicina alternativa y complementaria (MAC) por lo menos una vez es del 48,5% en Australia, el 40% en Bélgica, el 70% en Canadá, el 75% en Francia y el 42% en Estados Unidos de América.

Debido a que existen muy pocos datos sobre la utilización de medicina alternativa en nuestro medio y sobre todo en poblaciones de adultos mayores y ancianos se realizó un trabajo epidemiológico, con el objetivo de cuantificar y caracterizar el uso de medicamentos y de terapias alternativas en jubilados de esta ciudad 3-4.

Uno de los estudios más amplios realizados es una encuesta a adultos estadounidenses mayores de 18 años, en donde uno de cada tres encuestados había recurrido a terapéuticas "no convencionales"en el año anterior y una tercera parte de ellos consultó a un proveedor de "tratamientos no convencionales".

De aquellos que utilizaron terapias no convencionales, el 83% lo hacía concomitantemente al

tratamiento indicado por su médico, sin embargo el 72% no le informaban al médico lo que realizaba.

Además el gasto generado por estas terapias fue una cifra comparable al dinero gastado por todos los estadounidenses en hospitalizaciones anuales 5.

La economía de las medicinas complementarias tiene algunos aspectos que merecen reflexión. En Argentina estos productos representan el 10 % de los medicamentos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (ANMAT) cada año y el 10 % de la facturación de las farmacias, proyectándose un incremento del 500 % en los próximos cinco años6.

Dado que las prácticas de MAC no están reguladas, ni controladas y que en muchas ocasiones podrían ser problemáticas para personas mayores y ancianas, es necesario conocer su prevalencia en nuestra población 7-8.

Numerosos pacientes utilizan a la medicina alternativa para problemas de salud, pero la

extensión de su uso, su costo y las consecuencias no son conocidas 9.

 

OBJETIVO: establecer la prevalencia y los costos de la utilización de medicinas alternativas en la población que concurre a un centro de atención primaria de salud.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

 

Este estudio se realizó con personas que concurrían a un centro de atención médica de jubilados y pensionados, desde el 4 de diciembre de 2004 hasta el 9 de junio de 2005.

El estudio es de tipo observacional y transversal. Los participantes ingresaban por muestreo

consecutivo simple y todos pertenecían a una misma obra social. En el centro de salud en el cual eran atendidos tenía un padrón de no más de 600 afiliados. Se realizó el cálculo del tamaño de la muestra extraído de tablas para una población finita,con un nivel de confianza del 95%.

 

Todos los participantes firmaron un consentimiento informado, según las buenas prácticas

epidemiológicas.

Durante este período de tiempo a los que aceptaban ingresar al estudio se les realizaba una entrevista por una enfermera entrenada para dicho fin. También se les tomaba la tensión arterial y se les realizaban mediciones antropométricas a los fines de obtener indicadores de salud, por ejemplo, hipertensión arterial, obesidad, etc.

En la misma entrevista se les preguntó cuál de los siguientes medicamentos alternativos o productos relacionados con la salud habían consumido el año anterior (si es que lo habían hecho): hierbas medicinales, medicamentos homeopáticos, suplementos minerales y /o vitaminas sin receta, medicamentos caseros. Se les pidió también que calcularan el costo mensual de esos productos, redondeado en pesos.

Se les preguntó además si habían visitado en el último año alguno de los siguientes terapeutas:

homeópatas, acupunturistas, quiromasajista, osteópata, terapeutas naturales, curanderos, o algún otro terapeuta alternativo concreto. Para evitar confusiones con los mencionados previamente, se identificaron bien las visitas al kinesiólogo o fisioterapeuta, excluyéndolas de posteriores análisis. También se les pidió el costo global en pesos aproximado mensual de las visitas a terapeutas alternativos.

Se obtuvieron datos demográficos como edad, sexo, estado civil, nivel educativo, número de

hijos, y si los ingresos familiares superaban los 300 pesos.

Se incluyeron, también los datos sobre otros factores de riesgo para la salud, como tabaquismo, tipo de bebidas alcohólicas y cantidad, índice cintura-cadera y de masa corporal; sobrepeso y obesidad en comparación con normalidad; si habían practicado ejercicios físicos en las dos últimas semanas. Se les solicitó que respondieran si poseían casa propia, agua corriente y cloacas. Fueron indagados acerca de enfermedades padecidas y medicación administrada por un médico.

El método estadístico utilizado fue el chi-cuadrado.

 

RESULTADOS

 

De los 252 individuos entrevistados, sólo 245 aceptaron responder a las preguntas formuladas,

161 (66%) fueron mujeres y 85 (34%) varones. La edad promedio de las mujeres fue de 58,8 con un rango de 32 a 84 años. En los varones la edad promedio fue de 60.1 con un rango de 31 a 82. De éstos un 34,6% (n = 85) había consumido por lo menos en una ocasión durante el último año

alguna medicación y /o terapia alternativa no prescripta por un médico.

De los que usaron medicina alternativa y /o complementaria el 80% (n = 68) fueron mujeres.

El 28,6 % (n = 70) utilizó medicamentos alternativos y el 8,2 % (n = 20) recurrió a

terapeutas alternativos. El porcentaje de analfabetismo fue elevado, siendo de 30,2 % (n = 74). De los que utilizaron algún tipo de MAC el 27% (n =23) lo eran. Los medicamentos alternativos más utilizados por esta población fueron las hierbas medicinales, seguidas de los suplementos minerales no recetados por un médico, complejos polivitamínicos y medicación homeopática.

De los usuarios de terapeutas alternativos más de la mitad recurrió a homeópatas, y en segundo

lugar concurrió al acupuntor, siendo menos requeridos los quiromasajistas y los curanderos.

Los encuestados también hicieron una estimación de lo que les costaba cada mes los medicamentos alternativos y las visitas al terapeuta. Los límites de los costos se situaban entre 3 y 90 pesos, con un gasto promedio de $ 22,8 pesos mensuales y un desvío estándar de $ 16,4.

El 53.9 % (n = 132) tenía una edad igual o mayor a los 65 años, con un promedio de 59.2 años. De todos los que utilizaron algún tipo de medicina alternativa o complementaria, el 44,7 % (n = 38) eran mayores de 65 años. Las MAC fueron significativamente más utilizadas por mujeres que por varones (p = < 0.01). Se encontró diferencia en el nivel de ingresos de quienes utilizaban MAC, el 67% (n = 57) presentaba ingresos superiores a los $ 300 y el 28% (n = 32,9) tenía ingresos inferiores a esta cifra ( p = < 0.05).

No se hallaron diferencias significativas en el resto de las variables socioeconómicas ni en los

indicadores de salud sobre los cuales se interrogó.

No tuvo diferencias significativas la utilización de MAC por parte de personas casadas, y con

algún estudio inicial, medio o superior. La prevalencia hallada de la utilización de MAC

no difiere de la de otros trabajos internacionales publicados y de uno nacional publicado recientemente 2-3-5

El costo de la utilización de MAC es notoriamente inferior en comparación con los países desarrollados pero no debe desestimarse si se realiza una estimación anual del total de los pacientes que utilizan algún tipo de medicina alternativa. Hay que remarcar que no es despreciable el porcentaje de las ventas por parte de las farmacias con este tipo de productos y es alarmante el incremento estimado para los próximos años 6.

Se destaca que más de la mitad de los participantes que utilizaron MAC concomitantemente

lo hacían con medicamentos indicados por su médico de cabecera 10. Esto es muy

importante puesto que algunas de estas medicaciones no son inocuas y pueden tener

efectos deletéreos para las personas. Algunos de los medicamentos alternativos prescritos pueden llegar a ser tóxicos 11-12. Algunos de los efectos tóxicos de las hierbas medicinales son, por ejemplo, la intoxicación por metales pesados (medicinas asiáticas), somnolencia y lesiones

hepáticas (hierbas tranquilizantes), tirotoxicosis (algas kelp), distintos efectos provocados por

sobredosis de vitaminas, broncoespasmos (jalea real) y esofagitis (enzimas digestivas).

Se ha comprobado que algunos de los productos no contienen los principios activos que llevan

registrados 12.

En términos generales, los ensayos aleatorios sobre medicinas alternativas han sido de reducido

tamaño y no han demostrado ningún efecto terapéutico beneficioso inequívoco.

La calidad e inocuidad de los medicamentos alternativos es una incógnita, al igual que las

prácticas realizadas por los terapeutas alternativos. Los osteópatas, quiromasajistas,

acupuntor, herbolario, etc. no son regulados por ninguna sociedad médica u oficina de salud

gubernamental que avale sus prácticas y los habilite a realizarlas 6.

Este tipo de medicinas es usada para todo tipo de patologías especialmente las crónicas y se ha comprobado el desconocimiento que tienen los médicos de cabecera al respecto13-14-15. Se ha advertido a cirujanos y anestesistas del elevado porcentaje de pacientes que son sometidos a

intervenciones quirúrgicas mayores y que consumen medicamentos alternativos que pueden ser

peligrosos en el perioperatorio16.

 

CONCLUSIÓN

La utilización de medicamentos y /o terapeutas alternativos no es infrecuente por parte de los

pacientes. Se observó un mayor uso de estas prácticas por parte de mujeres y en personas que

presentan ingresos superiores a trescientos pesos mensuales.

Es responsabilidad de los entes de Salud Pública regular los "medicamentos alternativos" y las

personas que realizan prácticas "terapéuticas alternativas".

Por otra parte es responsabilidad de todos los médicos asistenciales y fundamentalmente de los

que ejercen la atención primaria el indagar a los pacientes sobre el consumo o el uso de terapeutas alternativos.

 

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DISCUSIÓN

Este estudio es uno de los pocos realizados en nuestro país sobre el tema y no se ha encontrado información sobre investigación de este tipo en personas adultas mayores y ancianas 3.

Si bien la muestra es pequeña, es representativa, ya que fue estimada sobre la base de tablas para una población finita.

Se han podido apreciar algunos datos llamativos, pero se han encontrado diferencias significativas solamente en el sexo y los ingresos de los participantes. Al evaluar estos datos existía una utilización aumentada de MAC por parte de mujeres. En cuanto a los ingresos, los que utilizaban medicamentos o terapeutas alternativos tenían ingresos superiores.